Exposición del El Bosco en el museo del prado al que he ido este fin de semana. Lo interesante de él es su singular
estilo me pareció que partía, estilísticamente, del humorismo de las miniaturas
y viñetas satíricas del siglo XV. Mediante este estilo no sólo atacó a los
vicios de la sociedad y la relajación de las órdenes monacales, sino que
describió las debilidades a que estaba expuesto el hombre y que lo convertían
en fácil presa del Maligno, lo que ubica su obra, muy violenta y llena de
elementos imaginativos propios de un temperamento visionario, en un plano moral
e intelectualmente superior algo que a mi pesar me parece muy a la orden del día.
Para mi punto de vista La saturación de objetos que utiliza en algunas de sus
obras como comente anteriormente hacen que algunas de las partes de la obra
queden saturadas en zonas aleatorias del lienzo haciendo que la composición
parezca que tiene huecos libres, pero la gama de colores que posee lo
contradice y nos da la sensación de que no es así por eso El Bosco es para mí
un sabioón
Psicoanalíticamente, nadie puede pasar por
alto el carácter sexual a menudo visible del simbolismo del Bosco, lo que lo
acerca para mi gusto más a Dalí. De lo único seguro es que el Bosco, acaso, no
disponía de toda la parafernalia del vocabulario psicológico necesario para
describir su obra, pero sólo Dalí es capaz de decir en qué medida hace uso
deliberado del simbolismo freudiano. Se puede decir que la fuente del
inconsciente es la fuente de inspiración de ambos; el camino a recorrer para
cada uno de ellos es otra historia y en ese camino solamente es un punto
insignificante.
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